| 2004-04-08 |
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| Viernes Santo.
La noche llego y sin algo especifico que hacer, decidi caminar por jiron de la union, a ver que de nuevo traia consigo aquella noche. Ya por estas noches no hace tanto calor, mas bien corre un aire frio, Lima es una ciudad de extraأ±a belleza, sus faroles iluminan aquella linda plazuela rodeada de personajes, cada uno mas extraأ±o que el otro, algunos de ellos son los que salen del jiron de la union llenos de bolsas que cargan sus compras, otros son las parejas de enamorados que en aquellas banquitas de mأ،rmol se sientan a entregarce besos y caricias sin importarles el ir y venir de aquellos turistas que fotografian cuanta cosa curiosa se les cruza en el camino, desde los que venden dulces hasta los fotأ³grafos que en la pileta central de aquella plazuela, toman fotos con aquellas camaras de revelado instantأ،neo, por cierto hay que mencionar a los que venden artesanias, aretitos de tipo indأgena o cadenitas hechas con fibra de no se que michi, pero que son tan bonitas y tan poco valoradas aquأ en nuestro pais, cuando fuera de el son muy preciados.
Aquella catedral era el reflejo de la inmensidad de mi incomprensiأ³n a la religiأ³n catolica y al Dios que ella marketea, jamas podre entender a las religiأ³n Catolica y esa falsa moral que existe en ella. Subi las gradas contأ،ndolas, eran 14 y en ellas me sente, a mis espaldas la catedral de lima, frente a mi una vista hermoza de la plaza mayor y su pileta con aquel angel iluminado, a mi lado un tipo fumando acompaأ±ado de un jovencito medio amanerado, con gestitos extraأ±os y vocesita de putita , vi a mi derecha y no pude dejar de ver aquellos ojos marrones que me gustaron tanto, aquella carterita de lana artesana,. Tu bluza blanca y esa falda que no dejaba ver mas haya de lo que mi imaginaciأ³n ya habia visto, unas sandalias y tus deditos regordetes y pequeأ±os.
Fumabas, y el humo del cigarro no empaأ±aba tu hermozo rostro que iluminaba. Pense en ese momento acercarme con el cuento de pedirte prestado tu cigarrillo para encender el mio, pero no me atrevi ya que por mi mente cruzo la idea de que esperabas a alguien, solo te miraba y tu ya te habias percatado de ello, yo me abochorne y me hice el tonto.
Me dedique a ver el ir y venir de aquella gente tan distinta en aquella plazuela de Lima, tu aun estabas a mi lado, yo compre un cigarrillo a aquella casi anciana mujer que a duras penas vendia golosinas y otras cosas que imagino sustentaban los gastos de su hogar, encendi el cigarro y despuأ©s de que aquella anciana se fue a continuar vendiendo a todos los que nos encontrأ،bamos sentados en aquellas gradas de la catedral, tu te acercaste.
_me prestas tu cigarro dijiste_ yo sorprendido afirme con un gesto.
Tus ojos marrones eran quizas la ventana de tu alma , آ؟corroida?, como la de todos nosotros , aun no lo sabia, mas quria descubrirlo.
Agradeciste despuأ©s de haber encendido tu cigarro y te sentaste a mi lado, me comentaste que hacia frio y yo sorprendido de tu acercamiento no sabia que responder.
Ahأ estabas a mi lado, charlأ،ndome de el frio que hacia, de lo lindo que se veia la pileta iluminada desde lejos ( porque desde cerca era jodido que ella te salpicara el agua que la rodeaba, ademas mas aun jodido era que se te acercaran mas de un fotografo a preguntarte si deseabas tomarte una foto, pero peor aun era el hecho de que siempre habia un jilerito de aquellos que se acercaba a preguntarte tu nombre, cuando lo que pretendias era simplemente disfrutar de la belleza de aquella pileta).
_Me llamo mary_ djiste.
_ yo me llamo Luis_ continue.
_Mary y Luis_ , sonaba bien esos nombres comente
_ suena como a Telma y louis ( en alusiأ³n a la pelأcula )_ bromee, y no reiste, pusiste una cara seria y luego diste de carcajadas, me sorprendiste otra vez, me miraste con ternura _pareces inofensivo_ comentaste.
_آ؟aquien esperabas aquأ sentada?_ te pregunte.
_esperaba encontrarme_ dijiste en tono ironico.
Me comentaste de tus problemas con tus padres, de lo jodido y agobiantes que ellos eran, de lo aburrida que te tenia la universidad y el estupido recuerdo de tu ex enamorado que aun guardabas en el cajoncito de tus angustias, que solias abrir cada vez que la presion de tus padres te abrumaba.
_aprende a convivir con tus problemas, si no puedes resolverlos_ aconseje.
_Son unas mierdas!_ dijiste casi apagando tu aliento.
Creo que fue el cigarro que se acabo, o quizas las ganas de conocerte mas que me motivaron a invitarte a aquel bar venido a menos en Lima, El bar la noche nos esperaba, tu aceptaste mi invitaciأ³n, casi con una sonriza, y caminamos todo jiron de la union hasta la plaza san martأn para llegar a quilca y ahأ en la esquina de camana y quilca dimos con el bar la noche , que por fuera lo estaban pintando de un color que no pude definir.
Dentro de el bar, la rockola dejaba escuchar a charly garcia y la canciأ³n que dice algo asi “yo solo tengo esta pobre antena , que me trasmite lo que decir, esta canciأ³n mi dolor mis penas, la canciأ³n sin finâ€.
Habia regular de gente aquella noche de viernes santo, creo que la mayoria de ahأ eramos catأ³licos no practicantes, osea catأ³licos de los mas juergueros y divertidos, nos sentamos cerca de la rockola para poder escuchar la musica que ahأ ponian a cambio de un sol, se acerco Dante y me saludo con un apretأ³n de manos, luego me dijo si me traia una “jarritaâ€, yo acenti y el fue a servأrmela, Mary bromeando jugueteaba a que me conocأan todos los mosos de esta ciudad, yo le dije que en realidad no todos, que Dante me conoce por que algun tiempo fui muy asiduo a aquel bar.
La jarra de cerveza servida y dos vasos choperos se chocaron para brindar por el encuentro, tu mala constumbre de fumar la hice propia y te acompaأ±e a botar el humo que arruina nuestros pulmones, me hablabas de tu felicidad, de lo simple que es la vida a veces y de lo complicada que se convierte cuando no la entendemos, cuando nos afecta, me dijiste que tu mayor sueأ±o era tener una linda familia y meterte un polvo memorable ( yo me rei por la forma en que lo dijiste), afirmaste ese sueأ±o diciendo que era en serio, que no bromeabas, que las unicas veces que hiciste el amor fueron 2 y fue de lo peor , porque las ganas no nacieron de ti y si de los muy arrechos de tus enamorados, que fue como comer aquella comida de los lunes que siempre suele ser algo que se hizo a lo apurado, como amerita aquel dia. Yo te escuchaba, tenias una boquita muy suelta para decir algunas cosas con cierta gracia, eras diferente, bromeabas de cojudeces, decias que te llegaban a veces tus amigas por que ya te tenian cansada de sus conversaciones estupidas sobre el ultimo zapato que compraron o sobre el ultimo calzon que usaron, que eran unas cojudas de primera por que no tenian nada en el alma y mucho en la billetera, que a veces estabas aburrida de esa gente, pero por suerte no todas tus amistades eran asi.
Eras como una avalancha que arrastraba palabritas graciosas y acababa con mi curiosidad, tu sonriza era mas bien una carcajada, creo que fue la cerveza la que te hizo desinhibirte , aunque quizas siempre has sido desinhibida, la primera jarra de cerveza se termino y pregunte si podriamos tomarnos otra, tu asentiste para luego mirarme con aquellos ojos marrones que tanto me llamaban la atenciأ³n, me mirastes extraأ±ada, como preguntandote que hacias ahأ con quien desde cualquier punto de vista era un completo desconocido.
_Dante otra jarrita, y cigarros_ pedi.
Me preguntaste cosas sobre mi, sobre lo que hacia, sobre mi trabajo, sobre mis sueأ±os, mis esperanzas y desilusiones, yo te habla de todas ellas y me atrevi a comentarte de mis proyectos como persona.
_آ؟osea uno de tus proyectos ya no es escribir?_ preguntaste con un gesto curioso.
_En realidad nunca fue un proyecto el escribir una novelita de aquellas, mas bien escribia por que me nacia hacerlo, era una catarcis, era un desfogue de energia, era como cuando te da ganas de abrazar a tu pareja y lo haces, era como cuando la calentura te atrapa y te metes un polvito_ floreaba yo.
_ja ja ja_ no reiste, eran carcajadas las que dabas. _!que copion eres, ya hablas como yo!_ continuaste.
_no creo que sea como tu, pero en algo nos parecemos, somos humanos y jovenes_ floree nuevamente, mientras tu me prestabas atenciأ³n mirأ،ndome, observأ،ndome con tus ojitos marrones color caramelo que tanto me agradaban,_Ere como yo_ volviste a afirmar, mientras nuestros vasitos shoperos estaban con las ultimas gotas de alcohol de aquella segunda jarra que tomأ،bamos,_ no soy como tu, porque todos somos diferentes, pero seguro que tenemos algo en comun_ floree nuevamente.
_آ؟quأ© harias si te beso?_ preguntaste altiva.
_te correspondo_ respondi tratando de cranear a que querias llegar.
_!ya vez que eres como yo!_ reiste a carcajadas.
_no soy como tu_ insisti._ porque yo jamas te preguntaria eso, tan solo lo haria_ atrevido una vez mas tanteaba la situaciأ³n.
Miraste tu reloj, y pediste nos fueramos que ya se te hacia tarde, y asi lo hicimos , bajamos a Wilson y mientras esperأ،bamos un taxi tu mirada otra vez cayo en mi, yo ya intuia lo que iba a pasar pero no creia que iba a ser a si de imprevisto.
Creo yo que fue el trago, o quizas simplemente querias dejar un recuerdo en mi, o tal vez fueron las ganas, realmente no lo se, lo que si tengo claro es que te acercaste y me besaste, y yo te correspondi, aunque me jodia no poder ver tus ojos marrones porque mientras me besabas tenias cerrado los ojos, fue un beso que me hacia presentir el hecho de que no iba a poder verte otra vez.
Despuأ©s de besarme, me dijiste que si eramos iguales, que teniamos mas que un parecido, que no era concidencia que los dos hayamos estado en el mismo lugar viendo aquella pileta de la plaza mayor, que el destino se porta de putamadre y hace de nuestras vidas la mejor de las historias, luego me dijiste que tomarias tu taxi y que te irias, y que si algun dia el destino lo queria nos ibamos a volver a encontrar.
Y asi fue, paraste un taxi y en el te subiste despidiأ©ndote con un beso corto, y desapareciste de aquella noche imprevista con una nueva historia para contar, yo me quede ahأ parado cojudo, sin saber porque habian sucedido asi de rapido las cosas, mas no fui tan cojudo y mucho menos tonto, porque quizas esta vez tengo la posibilidad de forzar al destino y no dejar a el la decisiأ³n de que nos volvamos a juntar, y es que mientras estabamos en el bar, mientras tu fuiste al baأ±o, yo me quede en la mesa jugueteando con tu telefono celular y en la agenda del telefono haye un numero que decia “micasita†he imagine era el numero de tu casa, asi que lo copie en la agenda de mi celu.
Ya vez que no nos parecemos Mary, aunque nuestros nombres no tengan nada de parecido a aquella pelأcula.
Mary and Luis.
( Gracias Jorge, me fui util tu gentileza)
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| posted by EME @ 7:28 p. m. |
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